En este caso decoramos una caja de abalorios cuadrada de aproximadamente 17 cm. de lado y 4 cm. de altura. Estas cajas se caracterizan por estar divididas en su interior y ésta en particular, muestra su contenido a través de un cristal en la tapa.
Lo primero sería desarmar la caja, quitar el cierre y las bisagras, lijar toda la superficie para eliminar impurezas y retirar el polvillo creado.
Tapa de la caja
En nuestro caso siempre que vemos un cristal, no podemos evitarlo, tenemos que pintarlo como si fuera una vidriera.
Así que buscamos un motivo, lo imprimimos y colocamos por su parte trasera para que nos sirva de guía.
Con un contorno relieve, en este caso de color cobre, perfilamos todo el contorno y dejamos secar.
A continuación con lacas vitrales procedemos a pintar nuestro motivo, dejando algunas partes sin pintar.
El resto de la tapa lo pintamos en color verde Hauser Oscuro, rebajado con agua para que deje ver la veta.
El borde interior que rodea el espejo lo pintamos con el contorno cobre para integrar la vidriera en la tapa. Y el borde exterior lo pintaremos con el mismo verde sin rebajar.
Después pasaremos una lija gruesa a toda la madera para darle un aspecto antiguo, incidiendo en los bordes que es por donde primero se dañaría la caja.
Parte de abajo
De la misma forma pintaremos la parte de abajo de la caja de abalorios, y lijaremos de la misma forma, salvo por la parte de abajo que la dejaremos más oscura, al igual que el borde de la tapa.
Para que el interior de la caja no quede tan oscuro, pegaremos papel de scrap con un motivo que combinará el verde de la caja con el blanco predominante en la tapa de cristal.
Con el mismo fin de integrar ambas partes de la caja, colocaremos alrededor de la parte inferior, unas cenefas hechas con pasta flexible en color blanco.
Las pegaremos con cola blanca. Y tendremos la precaución de dejar el espacio suficiente para las bisagras y el cierre.
Si deseas una cenefa flexible y transparente, en vez de blanca y no tienes ninguna pasta transparente, puedes hacerla aplicando sobre el molde de la cenefa una cola blanca de calidad. Al secar se volverá transparente e igual de flexible.
Por último barnizaremos todo el conjunto, salvo el cristal, con barniz mate. Y así, ya tendremos lista nuestra caja de abalorios.