Nos entra en el taller un nuevo encargo o más bien un reto, hacer una curvadora de tubo de acero.
Un conocido tiene que realizar una estructura metálica que sea ligera y a la vez muy resistente, para lo cual decide usar tubo de acero con poco espesor de pared.
Cuando llega a las partes curvas, se encuentra con el problema de que la máquina que tiene dobla perfectamente el tubo de hierro, pero el de acero, a partir de unos grados de curvatura, deja arrugas.
Su primera opción, la que tendríamos todos, fue ir a una empresa especializada en este tipo de herramientas a informarse. Lo que le ofrecieron allí era carísimo y no le garantizaban que la máquina fuera capaz de doblar ese tubo en concreto. Y obviamente, tampoco le daban la opción de probarla.
Entonces pensó en nosotros y nos contó su problema. Tras ver un montón de vídeos en YouTube 😅, aceptamos el reto.
Comenzamos a partir de una pieza cilíndrica maciza y la torneamos con la forma y medida del tubo que queremos doblar, en este caso de 25 mm. Esta pieza nos servirá de soporte fijo.
Sobre ella, con el torno haremos cuatro marcas a 90 grados que nos servirán de referencia a la hora de trabajar. También realizamos dos agujeros con el taladro, donde colocaremos un tornillo según la curva que deseemos dar al tubo, para fijarlo y que no gire. Sirviéndonos también de tope en el giro, a 90 y 180 grados.
Haremos otra pieza cilíndrica un poco más pequeña, con la misma forma, para que se complemente con la pieza anterior y haga la forma completa del tubo. De esta forma una pieza quedará fija y la otra girará sobre ella para doblar el tubo con la forma deseada.
Para unir ambos rodillos, utilizaremos una pieza en forma de U que llevará en un extremo soldada una barra maciza. Esto nos servirá, para colocar un tubo largo para tirar del rodillo que gira y multiplicar así la fuerza.
Todo esto, irá montado sobre una base plana metálica, a la que le soldaremos por debajo un tubo cuadrado que nos permitirá sujetarla en un tornillo de banco.
En una esquina del soporte, pondremos un rodillo en forma de tope, para sujetar el tubo.
Ya solo quedaría pintar la estructura del color o colores que más te gusten.
Aunque al leer esto pienses que es muy sencillo, lo mismo que pensamos nosotros al ver los vídeos de YouTube, hemos de confesarte que nada más lejos de la realidad. Pero tampoco queremos desanimarte a que hagas tu propia curvadora, para nada.
Este es el resultado final de varios intentos fallidos, en que la estructura de la curvadora cedía ante la fuerza ejercida al doblar el tubo. Tuvimos que reforzarla casi entera, en varias ocasiones. Eso sí, creemos que el resultado mereció el esfuerzo.
Ahora sabes cómo realizar tu propia curvadora, pequeña, funcional y porque no decirlo con un diseño muy chulo 😎