En esta ocasión vamos a rematar un pasamanos que se construyó en su día, añadiendo un tramo final curvo. El cual hará de sujeción a la pared y lo realzará estéticamente.
Partimos del típico pasamanos sin terminación, un simple tubo sujeto a la pared.
Terminación pasamanos
Con una curvadora doblamos un trozo de tubo del mismo diámetro y material que el resto del pasamanos.
Le soldamos una arandela por un extremo, que luego nos servirá para sujetarlo a la pared. Y por el otro extremo, le pondremos un trozo de tubo interior que nos servirá para unirlo al pasamanos.