Seguro que tienes alguna prenda de cuero en el armario que ya no te pones. ¿Por qué no utilizar ese cuero para hacer tus propios bolsos y mostrar al mundo tus dotes de diseñador/-a?. Aquí te damos algunas ideas para darle una segunda vida a tus viejas prendas de cuero. Un bolso de mano parece una idea muy buena para empezar, ¿no crees?
Preparación de la prenda
Hay que tener en cuenta que las prendas de cuero aunque estén muy bien cuidadas o tengan poco uso siempre necesitan una limpieza además de nutrir la piel. Así que ese será nuestro primer paso.
Utilizaremos un acondicionador para cuero. Nosotros hemos utilizado 4 Way Care de Fiebing’s, es un spray que limpia, restaura, hidrata e impermeabiliza la piel. Iremos aplicando de forma generosa sobre una esponja y frotando con movimientos circulares por toda la prenda. A continuación dejaremos secar muy bien. Después podremos pasar un trapo seco de algodón para sacarle brillo.
Es en este momento, cuando debes estudiar bien tu prenda y pensar qué diseños quieres realizar y con qué parte de la chaqueta. Así aprovecharás mejor tu prenda. Cómo podrás ver aquí, nada se desperdicia, si te quedan trozos pequeños de cuero, guárdalos. Pueden servir para otro proyecto o incluso para realizar bisutería.
Bolso de mano
Nuestro primer diseño es para aprovechar la zona más dañada de nuestra chaqueta. Las mangas presentan la piel más estropeada por el uso, el apoyo de los brazos, la doblez del codo… pero no por eso nos desharemos de esa piel, sino que le hemos buscado un diseño acorde al tamaño de las mangas, aprovechando la piel menos dañada para el cuerpo del bolso y la piel de la zona del codo para las asas. Antes de cortar deberemos separar la piel del forro.
No te vamos a volver a explicar otra vez cómo realizar tus patrones, sabemos que a estas alturas ya lo tienes claro. Así que vamos a pasar a explicarte nuestro diseño para este bolso.
Comenzamos por dos piezas principales la frontal y la trasera, iguales. Y que en nuestro caso coinciden con el ancho de la manga en su parte más alta, dónde presenta menos daño la piel. Como puedes ver, nosotros en el patrón ya vamos indicando cómo será nuestro bolso en el futuro, al menos una idea inicial. En estas dos partes coseremos dos tirantes en cuero a modo decorativo, sólo hasta la altura dónde después coseremos las asas.
Estas dos partes irán unidas por la base del bolso. Aquí tienes que tener siempre algo en cuenta. La forma final del bolso viene definida por la base y los laterales que escojas para tu diseño.
Coseremos con dos agujas las tres partes y comenzaremos a realizar los laterales del bolso.
Para los laterales cortaremos tres piezas, una principal y dos más pequeñas que enmarcarán posteriormente nuestra cremallera.
Uniremos las tres piezas que componen cada uno de nuestros laterales con un único cosido a dos agujas horizontal. Y ya tendremos la estructura principal de nuestro bolso de mano.
La piel de este tipo de chaquetas es una piel fina pero con cuerpo, así que pensamos que nuestro bolso debía tener partes claves que aprovecharan ese cuerpo. Y esas partes son dos muy claras, los vivos en los laterales y la cremallera reforzada.
Los vivos son piezas de pvc normalmente que se colocan en los bordes para aportar cuerpo. Puedes encontrarlos ya forrados de cuero o forrarlos tu mismo y se venden por metros. Cortaremos la porción de vivo necesaria para nuestro diseño y los forraremos. Para ello solo debes cortar una tira de cuero un poco más larga que el vivo. Colocarlo en el centro de la tira y pegar los dos extremos de piel sobrantes a lo largo del vivo.
Los pegaremos primero y después coseremos por el borde de los laterales del bolso. Cosiendo a continuación los bordes de nuestra estructura principal al otro lateral del vivo, colocando nuestra estructura por el revés para facilitar el cosido.
Nos quedaría cerrar nuestra estructura con la cremallera. No la colocamos directamente porque como te indicamos necesitamos que nos aporte cuerpo y esto lo conseguimos encerrándola en un marco para fortalecer la parte superior. La cremallera, siempre que trabajes con cuero te aconsejamos que sea metálica.
Este último patrón puede llevar a engaño si no tienes experiencia, la parte interior de la cartulina sólo indica la colocación de la cremallera, es una guía. No debes recortar esa zona al cortar la pieza de cuero. Procederemos como si colocáramos una cremallera en otro tejido cualquiera. Realizaremos un corte horizontal en el centro de ese rectángulo interno, dejando las esquinas en los laterales. Esto lo hacemos únicamente porque el cuero es muy fino y no queremos dejarlo a borde vista, queremos bordes bonitos y para ello debemos hacer dobladillo.
Coseremos la cremallera por la parte superior del bolso, cerrando toda la estructura. En los bordes laterales de la cremallera, introduciremos unos pequeños trozos de cuero para sujetar las arandelas en las que posteriormente, si lo deseas, podrás poner una tira de cuero para colgar tu bolso cruzado. Las uniremos al bolso con remaches en bronce, a juego con los demás metálicos del bolso. Como ayuda para abrir la cremallera y a la vez elemento decorativo, añadimos un pequeño recorte de cuero con otro remache en el carro de la cremallera.
Y para finalizar nuestro exterior sólo nos quedarían las asas. En el corte de las asas sólo tienes que tener en cuenta que las asas no son rectas, la parte central es más ancha. Este sería un patrón aproximado, debes añadir los bordes de costura que necesitamos para este tipo de piel. Para colocarlas, doblaremos todo a lo largo después de hacer dobladillo en todos los bordes y coseremos para juntar ambas partes.
Como puedes ver, lo que se suele hacer es guardar los patrones de cada bolso o proyecto porque pueden ser útiles para el futuro. Si no es para hacer el mismo proyecto puede ser útil para hacer uno parecido con diferencias que puedes solucionar sobre la marcha, el tamaño o como adaptarlo a diferentes tipos de piel. Nosotros lo que hacemos es dejar las diferentes piezas de un mismo patrón juntas y añadimos siempre una foto del diseño terminado. Esto ayuda para elegir posteriormente que partes del patrón nos interesan para un futuro proyecto. También te recomendamos escribir por la parte trasera de cada pieza del patrón el nombre del proyecto o proyectos al cual pertenece.
Para terminar nuestro proyecto, creemos que un bolso bonito por fuera, se merece un interior también bonito. Primeramente pensamos en aprovechar el forro de la propia chaqueta, pero entre que el bolso es también negro y pequeño, nos parecía demasiado oscuro el conjunto. Así que, optamos por un forro de algodón blanco con corazoncitos negros, muy «cuqui» como nuestro bolso de mano.
Lo único que debes hacer es repetir la estructura principal pero algo más holgada, y por supuesto los laterales serán una única pieza, no tres. Le colocamos un bolsillo interior con una cremallera pequeña negra.
Sobre el fondo del bolso de mano por la parte interna como refuerzo de la base pegaremos una pieza de Salpa o cuero regenerado, dará estabilidad a la vez que reforzará la estructura.
Encima colocaremos nuestro forro cosiendo todo alrededor del bolso por la parte interna de la cremallera, pero con cuidado de no atravesar la piel.
Y damos por terminado nuestro primer proyecto a partir de la vieja chaqueta de cuero. El resultado es éste coqueto bolsito de mano de aproximadamente 20 cm de ancho y 13 cm de alto. Recuerda que sólo hemos utilizado las mangas, luego aún nos queda mucha chaqueta. Te iremos mostrando más proyectos para reciclar tus prendas. No te los pierdas.